Historias DE UN
bar
Pero algo interrumpe mi somnolencia. Es una trompeta que toca la melodía más dulce del mundo… a la derecha el artista deja de tocar y me mira de reojo, entre pícaro y divertido. Creo que se ha dado cuenta de que soy un novato… pero yo le sonrío, de la misma forma.
Ilustración: Sara Vallecillos Millera Texto: Anna Moya
No hay comentarios:
Publicar un comentario